sábado, 13 de enero de 2018

Geoingeniería Atmosférica

Informe anónimo confirma los experimentos de manipulación climática realizados por EE. UU. Y sus aliados en las últimas décadas Julian Rose

Chemtrails

Mucha sospecha ha sido despertada por formaciones de nubes inusuales y rastros de jet anormales en la atmósfera superior en la última década. Personalmente, he sido testigo de cientos de días de rastros de aviones y nubes "diseñados", tanto en el Reino Unido como en Polonia. Sin embargo, ha resultado extremadamente difícil obtener información sobre el fenómeno de fuentes oficiales. Cuando se lo desafía, la respuesta normal es "nada inusual está sucediendo".

Esto resulta estar muy lejos de la verdad. Mientras concentro la mayor parte de este artículo en solo un ejemplo reciente de investigación profesional sobre el tema, ha habido cientos de documentos oficiales y no oficiales que exploran y exponen las payasadas militares y de aviación civil responsables de rociar capa tras capa de "chemtrails" de aerosol tóxico. en el cielo sobre nuestras cabezas casi a diario durante los últimos diez años.

Estos eventos no son informados por los principales medios de comunicación y los gobiernos permanecen en silencio. Esta colusión, ya sea intencional o no, nos mantiene a oscuras con respecto a un gran experimento de geoingeniería que tiene el efecto de obstaculizar nuestra salud y perturbar gravemente el medio ambiente natural. Y nos habríamos perdido, pero por Internet.

El Belfort Group, con sede en Bélgica, ha reunido más de siete años de investigación y hallazgos de hechos sobre las actividades que se han conocido en gran parte como "Chemtrails". En un simposio internacional en la Universidad Tecnológica de Delft en Gante, el 29 de mayo de 2010, el Grupo Belfort reclutó al Dr. Coen Vermeeren, ingeniero superior de aeronáutica, para abordar el tema. Vermeeren basó su presentación en un informe científico de 300 páginas titulado [1] "Caso Naranja: ciencia contrail, su impacto en el clima y los programas de manipulación del clima realizados por los Estados Unidos y sus aliados". Según Vermeeren, los autores del informe son " un grupo de científicos / dentro que han elegido permanecer en el anonimato ".

En su charla, el Dr. Vemeeren admite francamente la existencia de "estelas persistentes"; él dijo:

"También sabemos que las estelas químicas existen porque hacemos la fumigación; para cultivos, por ejemplo, y sabemos que han estado rociando con fines militares. Entonces chemtrails no es nuevo. Lo sabemos ".


Desde la manipulación del clima hasta la geoingeniería

El informe Case Orange revela la existencia de material disponible públicamente que indica que varias formas de geoingeniería han estado sucediendo durante "al menos 60 años". Los primeros ejemplos incluyen la "siembra en la nube" operaciones de guerra del Reino Unido en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial y los intentos de EE.UU. para desalojar a los norvietnamitas durante la Guerra de Vietnam. Sin embargo, estos palidecen en la insignificancia en comparación con la naturaleza extensa de las actividades actuales.

La controversia sobre los efectos potencialmente perjudiciales de tales actividades sobre el medio ambiente y la salud humana llevó al armamento 'Modificación Ambiental' (En Mod) prohibido bajo los auspicios de "La Convención de la ONU sobre Prohibición de Uso Militar o Cualquier Otro Uso Hostil de Modificación Ambiental Técnicas "en 1987. No está claro si esta prohibición se aplicó en su totalidad. Sin embargo, el interés en En Mod pronto ganó importancia cuando las advertencias sobre el calentamiento global y los problemas de estrés ambiental que lo acompañaban atrajeron el interés científico mundial [2].

El informe de Case Orange cita una serie de patentes de EE. UU. Para la invención de un "aparato de generación de estela específica para producir una estela de polvo que tiene la máxima capacidad de dispersión de radiación para un peso dado de material". El material de siembra consiste en 85 por ciento de partículas metálicas y 15 por ciento de sílice coloidal y gel de sílice para producir una estela estable que tiene un período de residencia de hasta 1 a 2 semanas ".

Luego, en 2009, la publicación de un informe titulado "Modificación de las nubes de cirro para reducir el calentamiento global" puso el caso para más estrategias de geoingeniería [3]. Todos estos tenían la intención declarada de crear una capa de nubes reflectoras capaz de hacer rebotar los rayos del sol para evitar el calentamiento del clima terrestre no deseado. El informe declara que los hallazgos del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático respaldan la propuesta esbozada en la Hughes Aircraft Patent 1991 sobre la siembra estratosférica para la reducción del calentamiento global. Hughes fue luego comprado por Raytheon, el contratista de defensa privado del gobierno de Estados Unidos. Esta es la misma compañía que adquirió el contrato para construir HAARP (Programa de investigación de auroras activas de alta frecuencia) en Gakona, Alaska.

El complejo industrial-militar para el control total del clima contra el calentamiento global

HAARP es una gran red de antenas de 180 que proyecta potentes pulsos electromagnéticos para calentar un punto específico en la ionosfera de la tierra. Esto tiene el efecto de crear frecuencias electromagnéticas que pueden ser devueltas a la tierra en lugares deseados, causando una gran interrupción del clima y elementos geofísicos, incluso a gran profundidad [4, 5]. El HAARP puede generar hasta 3.600 millones de vatios, calentando la ionosfera a más de 50 000 grados y "levantando un área de 30 kilómetros cuadrados de la ionosfera, cambiando así los sistemas de presión localizados o incluso alterando la ruta de las corrientes en chorro".

El informe de Case Orange cita pruebas de que Raytheon podría desarrollar la capacidad de "ejercer una forma de control total del clima", una situación que tiene una marcada similitud con la ambición declarada de la corporación Monsanto de "controlar la cadena alimentaria". Es notable que haya actualmente hay más de 500 patentes de genes de plantas genéticamente modificadas "listas para el clima" que esperan la aprobación de licencias en Washington y Bruselas. Las plantas y semillas transgénicas "listas para el clima" tienen la promesa de sus creadores de ser capaces de producir un cultivo en condiciones de inundación y sequía.

El "Grupo ETC" de derechos humanos y medio ambiente describe los desarrollos de geoingeniería atmosférica de la siguiente manera: "El despliegue del 'Plan B' (una referencia al uso de la geoingeniería si otros esfuerzos para reducir las emisiones se consideran ineficaces) es ser hábilmente ejecutados: prominentes paneles de alto nivel patrocinados por grupos de prestigio, una serie de artículos revisados ​​por pares en revistas científicas y una lista de políticos en pánico en países del norte, asintiendo nerviosamente de acuerdo con los científicos que testifican sobre la "necesidad de investigar el Plan B".

Rady Ananda afirma al final de su artículo [6]: "Lazos de Case Orange, en un informe de 1996 de altos mandos militares de los EE. UU. Titulado" El tiempo como multiplicador de la fuerza: ser dueño del tiempo en 2025 "[7] con detalles como calendarios de fumigación del gobierno, pedidos de productos químicos, nomenclatura correcta utilizada en manuales de operaciones de aerolíneas y llamados a la geoingeniería por economistas, para respaldar su noción de "gran participación de los gobiernos a nivel superior en proyectos de control climático". Ananda continúa [6]: "Poseer el clima en 2025 proporciona un cronograma específico para el uso de las tecnologías En Mod en cooperación con Weather Modification Association, un grupo empresarial-gubernamental que promueve los usos "beneficiosos" (énfasis mío) de la modificación ambiental [8]:

2000-2025 Usar productos químicos para la siembra atmosférica por aviación civil (y militar)

2004 Crea nubes inteligentes a través de la nanotecnología, con un aumento exponencial desde 2010

2005 Introduce polvo de negro de humo ".


Moratoria en las actividades de geoingeniería

Una información alentadora es que, en respuesta al interés de las políticas en geoingeniería como medio para controlar el clima, el subcomité de la Convención de Biodiversidad de las Naciones Unidas propuso, en mayo de 2010, una moratoria sobre las actividades de geoingeniería [9]. Esta propuesta se escuchará en la Décima Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU de Biodiversidad en Nagoya, Japón, en octubre de este año (2010).

El informe de Case Orange afirma además que los EE. UU. Permiten las pruebas al aire libre de armas químicas y biológicas, que anulan la ley civil mencionada anteriormente en este artículo. Los autores parafrasean así la ley permisiva: "El Secretario de Defensa puede realizar pruebas y experimentos que involucren el uso de agentes químicos y biológicos en la población civil". Parece que el Presidente puede utilizar las preocupaciones de "seguridad nacional" para desestimar los derechos ambientales y públicos. consideraciones de salud. ¿Es lo mismo en Europa?

He proporcionado un bosquejo básico de la evidencia principal que surge del informe de Case Orange. Hace una contribución importante a la apertura de agendas secretas que no tienen cabida en ninguna democracia autodeclarada. Otros informes importantes incluyen un importante documento del Dr. Ilya Perlingieri, titulado "Las consecuencias de los metales tóxicos y los aerosoles químicos en la salud humana" [10]. Ella afirma: "Durante la última década, las pruebas independientes de Chemtrails en todo el país han demostrado una bebida peligrosa y extremadamente venenosa que incluye: bario, fibra de vidrio recubierta de nanoaluminio (conocida como CHAFF), torio radiactivo, cadmio, cromo, níquel, desecado sangre, esporas de moho, micotoxinas fúngicas amarillas, dibromuro de etileno y fibras poliméricas. El bario se puede comparar con la toxicidad del arsénico [11] y se sabe que afecta negativamente al corazón. El aluminio tiene un historial de dañar la función cerebral. "No necesito agregar que el dibromuro de etileno es un pesticida agrícola altamente tóxico.

Ahora que somos parte de esta información, debemos actuar en consecuencia. Es vital que respaldemos la moratoria que tendrá lugar en Japón en octubre. Escriban a sus parlamentarios y dígales que estas actividades globales no son parte de "teorías de conspiración"; y que se están llevando a cabo sin consulta pública y sin ningún intento de advertir sobre sus probables repercusiones.

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